En un deporte como el futbol con golpeos repetidos, cambios de dirección frecuentes, aterrizajes y desaceleraciones, la articulación del tobillo es particularmente vulnerable, así como la cadera. Historicamente, el esguince
En un deporte como el futbol con golpeos repetidos, cambios de dirección frecuentes, aterrizajes y desaceleraciones, la articulación del tobillo es particularmente vulnerable, así como la cadera. Historicamente, el esguince