Lesiones musculares en fútbol. Concepto, biomecánica, clasificación, y procesos de recuperación ?

Las lesiones musculares en fútbol son una de las más recurrentes por el tipo de acciones motoras y deportivas que se producen. En este post pretendemos desengranar a fondo este tipo de lesiones

CONCEPTO

Las lesiones musculares en fútbol son una de las más recurrentes por el tipo de acciones motoras y deportivas que se producen.

Para McLain y Reynolds (1989) , lesión deportiva es “todo incidente resultante de la participación deportiva, que hace que el deportista sea retirado del partido o entrenamiento o que le impide participar en el siguiente partido, entrenamiento o ambos”

Algunos autores, como Sandelin, Santavirta, Lättilä, Vuolle y Sarna (1988)  sólo consideran lesión deportiva los accidentes agudos, es decir,  que por su importancia precisan de tratamiento.

BIOMECÁNICA DE LESIÓN MUSCULAR

Introduccion

Las Lesiones musculares esqueléticas constituyen la mayoría de lesiones relacionadas con el deporte en muchos estudios epidemiológicos (Croisier et al., 2002). Los más recientes muestran que las lesiones musculares suponen más del 30% de todas las lesiones (1,8-2,2/1.000 h de exposición) (Barcelona, F. C., 2009).El origen de la lesión muscular está relacionado con diversos mecanismos, como la sobrecarga, el mecanismo directo ( contusiones) o el mecanismo indirecto ( hiperestiramientos). Al parecer, la localización cerca de la unión musculotendinosa y/o miofascial es una característica constante tanto en la lesión por casua intrínseca como en el dolor muscular de origen tardía.

Incidencia epidemiológica

En lo que respecta a las lesiones deportivas las más frecuentes se dan en las extremidades inferiores, en porcentajes que oscilan entre el 50 y el 86 % (Garrick y Requa., 1988) Dentro de las extremidades inferiores, la localización en la articulación de la rodilla ha sido ligeramente más frecuente (24,1 %), que en el tobillo (22,3 %), seguidas del muslo (11,4 %), el pie (9,6 %), y con un porcentaje inferior, la pierna (4 %). En las extremidades superiores, la muñeca y la mano (11,1 %) son asiento de lesiones con mucha más frecuencia que el hombro (3,2 %) o el codo (1,7 %). El antebrazo (0,5 %) y el brazo (0,5 %) registran un porcentaje muy bajo de lesiones. (Moreno Pascual et al., 2008).

Factores intrínsecos y extrínsecos de la lesión muscular

Factores intrinsecos: edad, inexperiencia, caracteristicas morfologicas, postura estática, laxitud articular, alineamiento segmentario ( incluyendo hiperpronacion del pie) , fatiga muscular, una pobre propiocepción, género, aunmento del ángulo Q en mujeres deportistas, dimensiones de la ranura intercondilea, tamaño del ligamento, nivel de estrogenos, ovulacion proporcion de fuerza muscular cuadriceps- isquiosurales, predisposición genética y factores psicológicos. (figura 1)

Factores extrínsecos: relacionados con el deporte, equipamiento, superficie de juego, calzado, supervisión de actividades (incluyendo la competicion y el entrenamiento y condiciones climáticas) (Tous Fajardo., 2010)

lesiones musculares en fútbol

Figura 1. Factores intrínsecos. (Tous Fajardo J, 2010)

Factores mecánicos de la lesión

Se ha definido un modelo dinámico de compresión que ayuda en la interpretación del proceso de la lesión. El modelo distingue dos áreas: una relativa a los factores de riego y otra, al mecanismo de la lesión  (Figura 2).  Según este modelo, los factores de riesgo intrínsecos actúan como factores predisponentes. Los factores de riesgo extrínsecos actúan sobre un deportista ya predispuesto. No obstante, la existencia de ambos tipos de factores no es suficiente de por sí, para causar una lesión.

lesiones musculares en fútbol

Figura 2. Modelo dinámico multifactorial de la lesión deportiva. .    Pedret Cabrallido, C., Balius Matas, R 2013

La situación de juego , el momento de la temporada o de la competición, el nivel técnico, la existencia de contacto o no, la intensidad del trabajo, la fatigabilidad, entre otros, son datos no estrictamente mecánicos que serán relevantes en la compresión de la lesión y en la planificación de la prevención. Es necesaria la exposición a una situación determnada- factor desencadénante- para que la lesión aparezca.

Mecanismos de Lesión

El mecanismo de la lesión es la descripción de dicha situación en términos biomecánicos, pero es importante añadir información que resultará relevante en la descripción mecánica y , sobre todo, en la prevención. (Pedret Carballido., 2013 ).

Fatiga muscular: Cuando la intensidad es muy elevada o la duración de un ejercicio es muy prolongada se producen alteraciones iónicas en el sarcolema que facilitan la aparición de estas lesiones musculares Durante el proceso de fatiga muscular, se reduce la capacidad de absorber energía y de generar tensión durante la contracción excéntrica, manteniéndose conservada la capacidad de estiramiento fibrilar.

Alteraciones en el equilibrio muscular: Para llevar a cabo un movimiento existe un grupo muscular que realiza la función predominante o principal, otros que apoyan ese movimiento (sinérgicos) y otros que se oponen al mismo (antagonistas). Para que un músculo pueda contraerse correctamente, se necesita que otro se relaje permitiendo hacer el movimiento con normalidad. Si el músculo principal se contrae de forma desproporcionada con relación a su antagonista, éste a veces no soportará esa tracción y llegará a romperse durante la contracción.

Cambio de los sistemas de trabajo y de las superficies de entrenamiento: Estas modificaciones pueden ocasionar un mayor grado de fatiga muscular en grupos musculares diferentes a los habitualmente utilizados, cuando se trabaja en diferentes superficies de entrenamiento, las inserciones musculares tienen que adaptarse a los distintos tipos de dureza del terreno lo que aumentará notablemente el riesgo de lesión. el cambio de calzado deportivo o la práctica de una inadecuada técnica de carrera conlleva la aparición de procesos de sobrecarga y seguramente posterior rotura.  (Jiménez Díaz., 2006)

Los grupos musculares denominados poliarticulares son más proclives a la lesión, pues son músculos relacionados con la movilidad en dos articulaciones y dependen de la posición de ambas.  Además, estos músculos controlan el movimiento articular producido por el grupo antagonista.

A casusa de la necesidad de precisión en dicho control, las lesiones aparecen con mayor frecuencia en especialidades que necesitan aceleraciones rápidas o esfuerzos explosivos. (Pedret Carballido., 2013) Un alto porcentaje de fibras rápidas de tipo II en muchos de estos grupos musculares es otro factor de susceptibilidad, posiblemente por su mayor fatigabilidad.

Con frecuencia existen déficit de elasticidad, como causa de lesiones recidivantes o como su consecuencia en los grupos musculares objeto de estudio. Las características viscoelásticas del músculo generan una disminución de la tensión para una misma carga de tracción mantenida ( relajación de estrés); por tanto, la realización de varios ciclos de estiramiento mantenidos alarga la longitud muscular en una misma tensión de estiramiento: el 80% del alargamiento se produce después de los 4´5 primeros ciclos.

Este fenómeno es aplicable en la rehabilitación y en la prevención de la lesión musculotendinosa ya que el estiramiento, además de tener efectos a nivel neuromuscular, cambia las propiedades biomecánicas del músculo sometido a tensión. El músculo lesionado previamente pierde resistencia mecánica, es decir, es menos capaz de soportar carga y elongarse durante la tracción pasiva ( estiramiento) hasta la rotura. . (Pedret Carballido., 2013)

CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES MUSCULARES

Lesión muscular según el mecanismo de producción

Las lesiones musculares se pueden clasificar según el mecanismo de producción ( tabla 2). Esta clasificación resulta muy útil ya que ofrece una idea clara de la gravedad y el pronóstico de la lesión.( Pedret Carballido, 2013) Así pues, se pueden observar lesiones musculares por mecanismo directo debido a contusiones más o menos importantes, lesiones musculares por mecanismo indirecto o estiramiento y dolor muscular posterior a esfuerzo.

Las lesiones por mecanismo directo pueden clasificarse, a su vez, en función de la limitación de la movilidad que producen en las articulaciones vecinas.

Tabla 1. Clasificación de la lesión muscular según el mecanismo de producción

lesiones musculares en futbol- grados

Asi , se considera una lesión de grado 1 cuando el dolor no limita la movilidad articular; de grado 2 cuando la limitiación suera el 50% del arco fisiológico y de grado 3 cuando no lo hace.

Las lesiones musculares por mecanismo indirecto se valoran inicialemnte mediante la anamnesis y la exploración clínica.

PROCESO DE REPARACIÓN DE LAS LESIONES MUSCULARES

Las lesiones que afectan a las partes blandas del sistema músculo esquelético se resuelven por un mecanismo de reparación a diferencia de las lesiones del hueso que se curan por un proceso de regeneración.

Ampliando este concepto se puede afirmar que el tejido óseo roto se repara mediante la regeneración de un tejido idéntico al hueso existente. En el caso de las lesiones musculares la curación se produce a través de un modelo constante, independientemente de la causa que la origine (Järvinen et al, 2005).

Tres fases se han identificado en este proceso 1) Fase de Destrucción, 2) fase de reparación y 3) Fase de Remodelación. (Järvinen  et al, 2013)

Fase de Destrucción

La ruptura fibrilar se necrotiza poco tiempo después (Fig. 6 ). La propagación de la necrosis es detenido por una «puerta de fuego», una banda de contracción formada en un par de horas, Al abrigo de un nuevo sarcolema (Fig. 6). Las unidades miofíbricas  se interrumpen y las miofibras rotas se retraen y dan lugar a  la formación de una brecha (Kääriäinen et al., 2000). La rutura muscular entre los extremos es llenada por un hematoma. Se ha prestado poca atención a la búsqueda de formas de limitar la degeneración que se produce con lesión muscular. La lesión induce a la reacción poco a poco de células inflamatorias. (Järvinen  et al., 2013) La inflamación es una respuesta temprana a las lesiones del tejido muscular  e implica la coordinación entre el sistema inmunológico y el tejido lesionado.

Es sabido que dentro del primer día después de la lesión muscular, pequeña vasos sanguíneos, neutrófilos, macrófagos activados y linfocitos T se infiltran en el hematoma entre la rotura miofibrilar (MacIntyre et al., 2000). Alterar el proceso inflamatorio puede tener tanto beneficiosos como efectos perjudiciales. Limitar la inflamación puede teóricamente reducir la degeneración muscular excesiva y señales para la formación de cicatrices, pero la reducción de la disponibilidad de factores de crecimiento, citoquinas y prostaglandinas pueden inhibir señales fuertes que promueven la regeneración. En esta fase inflamatoria es donde entrará en juego muchas de las estrategias nutricionales propuestas para potenciar la recuperación de una lesión muscular.

Fase de reparación

Comienza con la fagocitosis del tejido necrótico por los miocitos derivados de la sangre (Fig. 6). Las células de reserva miogénica, las células satélite, se activan y comienzan la reparación de la miofibra dañada. En primer lugar, las células satélite involucradas  comienzan a diferenciarse en mioblastos. En segundo lugar, las células madre no miosatélites comienzan a proliferar a las 24 horas y, posteriormente, contribuyen a la formación de mioblastos , al mismo tiempo, proporcionan  nuevas células satélite por la división celular asimétrica para las necesidades futuras de regeneración.

Los mioblastos  generados se fusionan para formar miotubulos en unos días. Dentro de 5-6 días la parte necrótica por  la ruptura de las miofibras en el interior de la vieja lámina basal restante se sustituye por el de regeneración de miofibras, que luego comienza a penetrar en la cicatriz de tejido conectivo entre los extremos rotos de la miofibra (Fig 6) La zona de la lesión también se revasculariza  por la regeneración de  capilares con los primeros brotes de capilares angiogénicos  tres días después de la lesión (Järvinen  et al, 2013). La regeneración muscular comienza a primar durante la primera semana post-lesión  (Kääriäinen et al., 2000). La IGF-1 juega un influyente papel en el proceso regenerativo del músculo mediante la estimulación y  proliferación de mioblastos y  la síntesis de proteínas y la hipertrofia de miofibrillas (Damon et al., 1998).

Fase de Remodelación

Este es el período de maduración de las miofibras recién formadas, que incluye la formación de un aparato contráctil maduro y la fijación de los extremos de las miofibras regeneradas a la cicatriz  de la  unión miotendinosa . La retracción de la cicatriz tira de los extremos más próximos entre sí, pero parecen permanecer separadas por una capa delgada de tejido conectivo al que los extremos permanecen unidos por la recién formada unión miotendinosa . La capacidad contráctil  de las miofibras regeneradas es impulsado por la transformación de los fibroblastos a los miofibroblastos, capaces de contracción. (Järvinen  et al, 2013)

lesiones musculares en futbol tipos de rotura

Figura 3. La regeneración de la rotura muscular. (Järvinen  et al, 2013) (A) miofibra rota (B) las bandas de contracción y la membrana sellan los extremos de las fibras rotas. Las células satélite (SC) comienzan a proliferar y comiénza la reacción de inflamación. (C) SC diferencian en mioblastos y fibroblastos que comienzan a producir colágeno y formar tejido cicatrizal. (D) mioblastos se fusionan en miotubulos. (E) Los miotubulos se fusionan con las partes indemnes de las fibras rotas y empiezan a formarse nuevas MTJ. (F) de fibra totalmente regenerada con tejido cicatrizal organizado

Semana santa offer hasta el 7 de abril

SEMANA SANTA offer hasta el 5 DE ABRIL